Consejos sobre como elegir la boquilla correcta.(Parte 1ª)

Pregunta:¿Si utilizo una boquilla enorme perderé definitivamente mi resistencia?  ¿No debería ir ganando resistencia al poner más esfuerzo, por la adaptación del cuerpo (como cuando se levantan pesas)?.

Respuesta: Recuerda que no todos los cambios en la musculatura son beneficioso.  Los atletas tienen claro que cambios quieren producir en sus cuerpos. Por ejemplo un levantador de pesas levanta el peso máximo llegando a la fatiga en pocas repeticiones. Este tipo de levantamiento pone más masa en el cuerpo. Pero más masa no es siempre deseable. Un atleta que necesita tener un cuerpo más ligero construido para la velocidad y la resistencias (por ejemplo, los de artes marciales, ciclistas, gimnastas y nadadores) levanta pesos más ligeros pero en una mayor cantidad de repeticiones para construir sobre la contracción rápida. Si el cuerpo va a hacer algo lo mejor es adaptarse a lo que está expuesto. Lo importante es saber acerca de lo que hay que hacer para conseguir los cambios correctos.

Esto lleva a los instrumentistas de metal a la pregunta ¿Qué adaptación llega a ser positiva o negativa?

Hay tres herramientas que el instrumentista de metal tiene a su disposición para controlar el flujo del aire. Estas son: 

1.-Abrir y cerrar la abertura.

2.- Abrir y cerrar las cuerdas vocales.

3.- Subir o bajar el nivel de la lengua.

El escenario ideal cuando un instrumentista está tocando es crear una enorme velocidad de aire dirigido en la parte delantera de la boca, manteniendo niveles máximos de cavidad bucal. Una gran cavidad bucal  asegura que el sonido será verdaderamente resonante en los registros medios y bajos, permitiendo al instrumentista tener mucho espacio para comprimir en aire cuando sube al registro agudo. Un instrumentista que usa una boquilla que tiene un volumen interno  muy grande, va a acabar adaptándose o compensando la disparidad entre capacidad física y el conjunto del equipo (boquilla/instrumento).
De esta manera el instrumentista se verá obligado a utilizar las tres herramientas antes mencionadas de la manera que hace el aire más lento, o incluso se cierran en un  intento de crear la resistencia necesaria ( es decir, se cierra la garganta y se eleva el nivel posterior de la lengua). En este punto el rendimiento es decreciente. El instrumentista que eligiendo una boquilla muy grande cree que conseguirá mayor potencia, conseguirá en su lugar que el uso de la boquilla sea totalmente negativo ya que acabará cerrando todas o la mayoría de las herramientas físicas internas, en un intento por conseguir buenos resultados con la boquilla. Obviamente esto no es una opción positiva.

 El instrumentista que insiste en este equipo hará que esta adaptación negativa de su forma de tocar forme parte de su técnica habitual. Esta técnica será la de un aire lento y aplastado dentro de la boca en lugar de conseguir velocidades de aire que haga vibrar a los labios de una manera eficiente.

Artículo hecho por el constructor de boquillas Stork.

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He dejado este artículo para ayudar a reflexionar a los instrumentistas sobre la correcta elección del conjunto boquilla/instrumento. Llevándolo al terreno de la trompa, no hay que dejarse llevar por las modas (los de tal orquesta tocan con la trompa tal o la boquilla tal  y suenan muy bien, mi profesor toca con la trompa o boquilla tal y suena muy bien, el solista de trompa tal toca con la trompa tal), ya que nos puede pasar lo siguiente: “vaya con esta trompa o boquilla toco peor que antes pero como tal trompista toca muy bien con esta trompa o boquilla yo también lo tengo que conseguir”. Esto hará que durante un largo tiempo toquemos  con una boquilla o trompa incorrecta para nuestras cualidades físicas(tanto por exceso con una boquilla o trompa muy grande o por defecto con una boquilla o trompa pequeña)  provocando cambios incorrectos en nuestra forma de tocar. Estos cambios no se irán luego fácilmente aunque cambies de trompa o boquilla.